lunes, 17 de septiembre de 2012

La meditación permite disminuir el dolor

La meditación permite disminuir el dolor. Este es un hecho que ha sido comprobado científicamente, ya que al sentir dolor las personas que meditan pueden generar un descenso natural del ritmo cardíaco mientras que las personas que no practican meditación por el contrario aceleran el ritmo cardíaco también de forma natural permitiendo de este modo una mayor sensación del dolor.

Por otra parte la ventaja de la meditación se advierte en que al disminuir el dolor también disminuye en consecuencia la ingesta de fármacos analgésicos. Con la meditación se aprende entre otros aspectos a respirar mejor, con una respiración lenta que a su vez ejerce un ritmo cardíaco con menor frecuencia. Por otra parte al controlar la respiración se logra aumentar la oxigenación y a u vez también un mejor manejo de los pensamientos.

De hecho la práctica de la meditación es ideal para hacer una focalización de la meta, pero con respecto a la disminución de la sensación el dolor no se trata de pensar que tal o cual hecho no va a provocar dolor sino que al estar capacitado para disminuir la frecuencia cardíaca de forma natural es posible minimizar el dolor, ya que se puede reducir el dolor provocando la respiración lenta. Este es un detalle para tener en cuenta cuando te acercas a una fuente que de ante mano sabes que te va provocar dolor y así experimentarás nuevas sensaciones sin que ello signifique que has anulado los pensamientos o sentimientos, pues la meditación influye en la emoción provocada por el dolor minimizándola.

Pero también debes saber que antes de decidir la práctica de la meditación debes consultarlo con tu médico, ya que te exigirá disminuir el ritmo cardíaco y debes estar segura de que te encuentras en perfecto estado de salud porque si normalmente eres una persona de presión arterial baja puedes sufrir una lipotimia o puedes desmayarte. Sin asustarte consúltalo con un médico antes de tomar una decisión.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Consejos para liberarte del estrés relajándote

Liberarte del estrés relajándote es fundamental sobre todo par evitar los riesgos de enfermedades que se asocian con el estado de estrés. Aunque te parezca imposible detener un poco el tiempo es posible si cambias algunos simples hábitos. Ante todo sé conciente y adquiere una posición firme en el sentido de que debes convencerte que puedes hacer un cambio beneficioso en tu vida.

Aunque te parezca repetitivo, porque seguramente estás cansada de leerlo y escucharlo necesitas reservarte un tiempo exclusivo para hacer un poco de ejercicio físico o algún deporte que te agrade, sin necesidad de que se trate de ejercicios de esfuerzo por el contrario se trata de que aprendas a respirar por ejemplo con el yoga o el tai chi chuan. Desayuna. Un buen desayuno es fundamental para comenzar el día con toda tu energía. Cuando te sientas estresada prueba con un baño de inmersión. Quédate sumergida en la bañera unos cuantos minutos escuchando música. Vas a comprobar que cuando sales del cuarto de baño te vas a encontrar más relajada. Permítete un mimo con masajes estimulantes para aflojar las tensiones musculares. Lee, la lectura es estimulante y permite una mayor concentración. Permítete un mimo concurriendo un fin de semana a un spa para relajarte recibiendo masajes y tratamientos de belleza.

La aromaterapia también es efectiva para eliminar el estrés y relajarte. Eres mujer, entonces no descuides tu aspecto personal, libérate del estrés cuidándote en un salón de belleza. No te estreses con preerupciones del día, todo puede resolverte. De hecho muchas veces te habrás preocupado por detalles que luego se resolvieron mejor de lo que pensabas y solo interfirieron en tu buena salud. Es decir que te has preocupado innecesariamente. Los consejos para liberarte del estrés relajándote incluyen que logres un buen sueño descansando entre 7 y 8 horas a diario y además te reserves un tiempo para una siesta o al menos descansa unos pocos minuto al día.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Siempre es necesario aplicar el sentido común

Siempre es necesario aplicar el sentido común ante cualquier situación, esta frase se puede repetir tantas veces como sea necesario porque se torna imperante frente a toda situación conflictiva. “Para triunfar es necesario, más que nada, tener sentido común” (Napoleón I) A partir del sentido común se analizará si realmente esa situación merece nuestro descontrol. Cuidarnos siendo precavidos, escuchando toda la información que podamos llegar a obtener siempre de medios seguros que nos den la seguridad de su veracidad. “La gente ociosa suele sentirse más cansada que la que trabaja” (Michael Levine) Solamente de este modo evitaremos entrar en una situación absurda de pánico, recordando que el miedo paraliza y no permite ver la realidad.

La sugestión por ejemplo que se crea al ver una cantidad importante de personas infectadas que puede influir en nuestro cerebro con un pensamiento negativo. “Estoy enfermo”, aunque lo que tengamos no sea más que un síntoma relacionado con una enfermedad estacional. Sin despreocuparse sino atendiendo a las posibilidades de encontrarnos dentro o fuera de las personas con factores de riesgo.

En lugar de decir “estoy enfermo” digamos “NO tengo porque estar enfermo”, “no estuve en contacto con nadie que podría haber estado contagiado”, si es que los hechos ocurrieron de este modo, sino habrá que tomar los recaudos necesarios para evitar ser un potencial contagiado. Actuar en beneficio ajeno sin pensar que vamos a obtener provecho o recompensa por esos actos. “El género humano tiene, para saber conducirse, el arte y el razonamiento” (Aristóteles) Es bueno ser importante, pero mas importante es ser bueno" (Proverbio Anónimo) Lo importante no es el fin del camino, sino el camino.

Quien viaja demasiado aprisa se pierde la esencia del viaje" (Louis L'Amour) Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama” (Aristóteles) A partir del sentido común tendremos una mayor coordinación mental e integración social. Recordar que las personas pesimistas tienen menos posibilidad de llegar a lograr lo que se proponen porque con anterioridad ya han pensado en un resultado negativo.

El miedo a fracasar

El miedo a fracasar. A veces es necesario revisar el pasado aunque nos traiga nostalgias, aunque hubiésemos querido que se extienda hasta el presente el pasado es simplemente eso “un pasado” “tiempo que se fue” y no va a volver, un tiempo que nos ha dejado muchas experiencias que aunque algunas hayan sido malas, fracasos de por medio siempre nos van a servir. De esto se trata, es decir el miedo a fracasar, para qué decir que pude hacer un trabajo que a mi entender me colmó de satisfacción si se encuentra muy alejado de lo que estoy por emprender.

Miedo a qué va a decir la persona que me escuche o lea mi currículum, seguramente que no tengo la más mínima idea de lo que quiero o lo que es peor, una persona así no puede ingresar a esta empresa porque no sabe lo que quiere. Tengamos muy en claro nuestro objetivo, analicemos si estamos preparados para enfrentar el largo camino porque muchas veces nos sentimos como seres diminutos en un bosque con árboles gigantes que apenas nos dejan percibir a la distancia nuestro objetivo y nos quedamos pensando, miles de preguntas y palabras inundan nuestra mente sin dejarnos pensar con claridad, familiares que nos halagan porque en realidad somos capaces o críticos destructivos que solo invocan al temor, al miedo al fracaso, pues desoigamos halagos y críticas.

Somos nosotros los que tenemos que confiar en nosotros mismos, nadie nos puede decir lo que somos. Usemos el sentido común, hagamos una visión introspectiva, mirémonos en un espejo y preguntémonos si realmente estamos capacitados para el emprendimiento que deseamos, sólo nosotros podemos contestarnos y actuemos en consecuencia, no nos mintamos, no vamos a ser fracasados porque fracasemos en un proyecto laboral, quizá no fuimos la persona ideal que estaban buscando.

Muchas veces nos esforzamos para realizar un currículum exquisito con toda la información que está a nuestra disposición y no nos eligen. Pensemos que no estamos solos en este viaje, somos muchos y siempre habrá alguien más capacitado que nosotros, esto no es para que nos deprimamos y nos olvidemos de todo. Nuestro esfuerzo vale la pena a pesar de que los resultados no sean los deseados habremos obtenido una nueva experiencia.